PROCESO NMIT ACTIVACIÓN MUSCULAR


  • ¿Cómo podemos hacer que el proceso NMIT Activación Muscular sea efectivo?
  • ¿Cómo podemos seguirle la pista y actualizar constantemente el estatus neuromuscular de nuestro cliente?
  • ¿Qué importancia tiene el feedforward y el feedback en todo el proceso?
  • ¿Cómo afecta cada parte del proceso a la aplicación y ejecución efectiva de habilidades NMIT durante una sesión de Activación Muscular

Son muchas la preguntas que nos podemos plantear, y a las que deberíamos buscar respuesta, para poder conseguir buenos resultados con nuestros clientes. A continuación, compartimos brevemente un modelo que puede ayudarnos en nuestra profesión como Especialistas en Activación Muscular:

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  1. Evaluación Neuromuscular: un especialista NMIT utiliza distintas habilidades para poder evaluar el estado de la función muscular de sus clientes (fuerza, timing de reclutamiento, rango contráctil, observación de distintas acciones motrices…). Lo hace a través de tests musculares NMIT de forma cuidadosa, detallada y con un gran nivel de precisión, para así poder pasar al siguiente nivel del modelo con la cantidad y calidad óptima de información. 

  2. Mapa de Función Muscular: con la información obtenida durante la evaluación neuromuscular (1) el especialista crea un “mapa” (una representación mental) sobre la musculatura que funciona adecuada e inadecuadamente. De esta forma, se identifican zonas vulnerables que puedan estar relacionadas con las necesidades de mejora del cliente.

  3. Feedforward: dicho mapa (2) permite crear una hipótesis y/o expectativa sobre cuál sería la mejor forma de proceder y qué estímulos podrían ser efectivos en función de los objetivos buscados con el cliente. Esto permitirá que el especialista pueda decidir en qué músculos puede colocar el foco de atención, qué estrategia crear y qué acciones específicas debe llevar a cabo para conseguir los mejores resultados.

  4. Intervención: Esta es una fase clave dentro de todo el proceso, en la que el especialista utilizará todos sus conocimientos en biomecánica, anatomía, mecánica muscular y neurofisiología junto con las habilidades específicas de la metodología NMIT (tests musculares, estimulación neuromuscular manual, ejercicios específicos, trabajo de refuerzo muscular…) para llevar a cabo de forma efectiva la estrategia y el plan (3) anteriormente creados con el objetivo de mejorar el rendimiento muscular de las zonas vulnerables identificadas durante la evaluación neuromuscular (1) y reflejadas en el mapa de función muscular (2)

  5. Feedback: Después de la intervención (4), y observando los resultados obtenidos, podremos realizar una comparación con los resultados que esperábamos conseguir en la fase de feedforward (3). En el caso de obtener feedback positivo podríamos seguir con la estrategia y plan diseñados (4). En el caso de obtener feedback negativo podríamos replantearnos nuestra hipótesis, estrategia y plan y/o poner foco en nuestra intervención para asegurarnos de que nuestra habilidades NMIT son efectivas.

Nota: Este modelo permite muchas más opciones y lecturas en función del contexto en el que lo apliquemos.